Sevilla se apunta a otra final

@zoidoalcalde anunció este mediodía en Twitter que Sevilla aspira a ser sede de la final de la Copa Davis, después de que España se clasificara ayer en la semifinal disputada contra Francia en Córdoba. ¿Qué significa este evento en términos turísticos? Podríamos remitirnos a la experiencia de 2004, cuando el combinado español ganó la Ensaladera a Estados Unidos en el Estadio de la Cartuja. Entonces, el impacto económico en la ciudad se previó en 24 millones de euros y ascendió finalmente a 27.

Al contrario que entonces, la proyección informativa no tiene el valor añadido de dirigirse a un público objetivo real. EE.UU. había sido durante años uno los principales mercados emisores, aunque ha ido perdiendo protagonismo. Incluso albergar la semifinal hubiera sido más recomendable si eso nos permitía exhibirnos ante los franceses, que constituyen nuestro segundo mercado emisor más importante. Por contra, los argentinos que visitan Sevilla desde su país apenas lo hacen en un número representativo. Distinto es el caso de argentinos que residen en España, que la Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración calcula en más de 57.000.

¿Qué pasaría si la amistad entre José Luis Escañuela (presidente de la Real Federación Española de Tenis) y Juan Ignacio Zoido fructificara? ¿Cómo rentabilizar la oportunidad? De entrada, la experiencia vivida estos días a través de Turismo de Córdoba nos da algunas pistas, como facilitar el viaje de los aficionados rivales a través de una web, e incluso con paquetes turísticos. No pasó lo mismo en 2004, según nos chiva la hemeroteca.

Relacionado con el turismo, apostando por la singularidad del destino, los cordobeses propusieron como escenario de los partidos la Plaza de Toros Los Califas (tampoco es que haya muchos espacios más para el aforo exigido). En este sentido, el consistorio sevillano ya había ofrecido la Plaza de Toros de la Maestranza.

Ayer se daba por hecho que Valencia sería el escenario de la final. Aunque Madrid deslizó su interés, el capitán español, Albert Costa, pedía una ciudad "a nivel del mar". Desde hoy también puja Sevilla (con una altitud media de 7 metros sobre el nivel del mar). ¿A quién le lloverá el maná del turismo con agujetas?